Fue construida en el siglo XVIII en estilo Neoclásico gracias al mecenazgo de la Casa de Priego, convirtiéndose además en panteón familiar; aunque no se terminó hasta 1944. La iglesia sufre una importante remodelación en el siglo XX, destacando el retablo mayor, uno de los más contemporáneos, dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, realizado completamente en madera que hace resaltar los relieves.