Construida en 1540, posee una singular portada manierista fachada en 1585. Es de estilo mudéjar, su única nave se conecta a la capilla mayor cuadrada por medio de un arco triunfal de medio punto apoyado en dos columnas adosadas. Destaca el retablo principal del presbiterio, de gran interés, y el camarín, aunque lo más interesante radica en su techumbre, pues el cuerpo de iglesia se cubre con una armadura de par y nudillo con cinco tirantes de madera con labor de lazo.