Tradición alfarera
Es la ciudad alfarera por excelencia, ofrece interesantes muestras de su esplendor medieval y de arquitectura religiosa. Las esbeltas torres de sus iglesias rompen la sinuosidad del hermoso paisaje campiñés.
En sus talleres puedes disfrutar de la oportunidad de ser tú mismo el que cree y decore tus piezas. Tocando el barro en su torno, modelando y decorando piezas, en definitiva, sentirte alfarero por un día.